Muchas veces nos miramos al espejo y no nos sentimos bien con la imagen que refleja. No solo porque con el paso del tiempo envejecemos, sino porque la imagen se ha convertido en algo fundamental a la hora de relacionarnos. Es lo primero que ofrecemos cuando conocemos a alguien, hacemos una entrevista de trabajo o en cualquier otra actividad que suponga contacto con los demás. No debemos obsesionarnos porque nadie es perfecto, pero sí podemos intentar mejorar aquello que nos gusta menos.

En belleza se ha avanzado mucho. Los laboratorios han entendido que es un campo estupendo para el desarrollo de nuevas fórmulas y han invertido tiempo y dinero para obtener los mejores resultados. Todo ello se traduce en la existencia de gran número de moléculas que forman parte de cremas innovadoras y adaptadas a todo tipo de piel, edad, situación, etc. También han formulado nutricosméticos, asociación de complementos alimenticios cuyo objetivo es mantener el equilibrio fisiológico de la piel, el pelo y las uñas.

Pero podemos hacer más. Nuestro estilo de vida reduce el tiempo que dedicamos a alimentarnos adecuadamente, lo que incide negativamente en nuestra salud. La dieta se descontrola y dejan de aportarse sustancias imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo. Además, el proceso de envejecimiento -aunque es algo natural- altera el metabolismo normal de los nutrientes ingeridos, resultando insuficientes para mantener nuestra "juventud" y obligándonos a añadirlos por otra vía.

No debes automedicarte, pues las conocidas vitaminas son compuestos activos farmacológicamente. No son totalmente inocuas, y las liposolubles se acumulan en nuestro organismo provocando efectos nocivos. Deben ser consumidas en las dosis adecuadas para ser compatibles con tu dieta y no suponer un exceso sobre las cantidades diarias recomendadas por los expertos en nutrición. ¡La carencia es mala pero el exceso puede ser peor! Incluye en tu dieta diaria los nutrientes adecuados y olvídate de que no tienes tiempo: frutas, verduras, pescado, cereales, carne, etc. deben formar parte de ella.

Te proponemos unos trucos para:

-Evitar el envejecimiento de la piel. Las causas de este proceso son múltiples (genéticas, tabaquismo, sol, etc.), incrementándose al llegar a la menopausia por efecto de la reducción hormonal. Elige alimentos que contengan compuestos que eliminen radicales libres: frutos rojos, pistachos, té verde, una copa de vino tinto, germen de trigo.

-Cuidar la piel seca, caracterizada por fragilidad, irritabilidad y envejecimiento prematuro. Se produce por un aporte lipídico insuficiente o de mala calidad o por falta de difusión y asimilación de los lípidos a través de la piel. Para tratarla se recomiendan ácidos grasos omega 3 y 6, licopeno, vitamina C y vitamina E, presentes en avena, tomate y pescado azul, por ejemplo.

-Para la celulitis, los más indicados son la piña y el té verde, además de beber mucha agua para purificar el organismo.

-Protección solar. Las ventajas del sol son bien conocidas, pero las desventajas empiezan a reconocerse y se centran en el envejecimiento prematuro de la piel por oxidación y el cáncer en ciertos casos. Se recomiendan licopeno y carotenoides, presentes en cerezas, tomates, zanahoria, té verde, etc.

-Cuidado del pelo (que sufre con la edad, los tintes, las mechas, el sol, las carencias vitamínicas, el estrés, etc.) presentando una apariencia frágil, encrespada, débil, etc. Se precisan aminoácidos (como los del huevo), polifenoles (espárragos, té verde y nueces) y minerales esenciales (levadura de cerveza).

-Fortalecer las uñas, que se van alterando con el paso del tiempo y las carencias nutricionales. Se recomienda el germen de trigo y la levadura de cerveza.

-Mejorar la visión y la salud ocular con nutrientes adecuados como los carotenoides. Consume zanahorias y mangos para fortalecerlos. Aprovecha las ventajas de las compresas de té verde o las propias bolsitas una vez utilizadas para hacer la infusión porque son estupendas para tratar las bolsas, las ojeras y los ojos cansados.

-Evitar problemas óseos. Una alimentación adecuada puede prevenir la osteoporosis y otras patologías relacionadas con la carencia de nutrientes esenciales para el esqueleto. Deberías incluir lácteos, cebolla y brécol.

-Eliminar toxinas y depurar el organismo es un proceso muy importante para mantener la belleza. Hay muchas posibilidades en este campo y podemos recomendar las cebollas y las manzanas.

-Aumentar la energía y mejorar el estado de ánimo. Puedes consumir chocolate y miel, de forma moderada para evitar un aporte excesivo de calorías y disfrutar de sus bondades.

-Las estrías, que suelen padecer todas las embarazadas, pueden reducirse y/o evitarse bebiendo mucha agua y con alimentos ricos en vitaminas A, C y E como nueces, cítricos, salmón, zanahoria, etc.