Una vez que existe la completa convicción de adoptar, los futuros padres deben saber que se trata de un proceso largo y costoso, que puede acarrear gastos de tramitación de entre 6.000 y 20.000 euros, según informan las entidades colaboradoras.

Las competencias en materia de protección de menores, en el caso de Galicia están en manos de la Secretaría Xeral de Familia e Benestar, por lo que las familias interesadas deben dirigirse a los Departamentos Territoriales de la Consellería para asistir a reuniones informativas. También han de realizar un curso de formación en Santiago de Compostela, de tres sesiones semanales de tres horas cada una. Posteriormente, presentan la solicitud de adopción y se someten a un proceso de valoración de idoneidad, con entrevistas, visita domiciliaria y aplicación de test psicológicos. En Galicia es una prueba gratuita.

Una vez la Xunta haya decidido que la familia es apta, las Entidades Colaboradoras de Adopción Internacional o ECAI pueden tramitar el expediente en el país de origen del menor. En algunos países no están reconocidas y en otros es obligatorio acudir a ellas. En cualquier caso, cobran honorarios por sus servicios.

Las familias que se dispongan a solicitar una adopción internacional deben tener en cuenta que tienen que viajar al país de origen y demostrar estabilidad económica. Por otra parte, no hay en Galicia ayudas a la adopción, aunque los padres adoptivos sí tienen derecho a una baja de maternidad mínima de 16 semanas y pueden iniciarla hasta 4 semanas antes de la constitución de la adopción.