"Ningún residente estable en Galicia va a quedar sin asistencia sanitaria". Así lo expresó ayer la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, en la presentación del Programa Galego de Protección Social da Saúde Pública, que entrará en vigor el lunes y que será fundamental para que los inmigrantes que viven en Galicia tengan asegurada la cobertura sanitaria, tal y como prometió la Xunta y a diferencia de otras comunidades en las que este colectivo queda excluido del sistema público de salud.

Mosquera quiso lanzar "un mensaje de tranquilidad", tras reunirse en varias ocasiones con ONG para consensuar la letra pequeña del programa de salud. La conselleira avanzó que en los 18 primeros días de este mes el Sergas atendió a 1.854 pacientes "de los considerados sin cobertura" y se adjudicaron 3.058 citas programadas. Quedaban flecos por resolver en cuanto a los requisitos exigidos por el Sergas para que el colectivo de inmigrantes acredite que carece de recursos. Finalmente tendrán que solicitar el alta en el centro de salud, presentar declaraciones responsables de ingresos en España o cualquier otro país, además del DNI o pasaporte, el empadronamiento en Galicia (con antigüedad superior a 183 días) y el libro de familia. Si son de países con convenio, habrá que acreditar que no se exporta el derecho a la asistencia. Tampoco puede haber terceros obligados al pago. Precisarán, además, presentar el IRPF y un certificado de ingresos en el país de origen. En caso de dificultades para reunir documentación o acreditar su condición, el Sergas se muestra flexible y la unidad territorial de tarjeta sanitaria podrá incluir igualmente a la persona en el programa con un informe sobre el individuo elaborado por un trabajador social (centro de salud o ayuntamiento) o por una ONG.