El Consejo Constitucional francés avaló ayer que la legalidad de las corridas de toros en el sur del país es conforme a la Carta Magna del país. El Consejo se pronunció tras la demanda presentada por dos asociaciones, el Comité Radicalmente Anticorrida y la asociación Derechos De los Animales, que exigían la ilegalización de los espectáculos taurinos.

Los magistrados consideraron conforme a la Carta Magna el artículo del Código Penal francés que introduce una excepción para que se puedan celebrar corridas en aquellas ciudades que hayan tenido una tradición taurina ininterrumpida.

Los denunciantes consideraban inconstitucional que una práctica como el maltrato animal, penada con hasta dos años de cárcel y 30.000 euros de multa en la mayor parte del territorio francés, fuese legal en una zona concreta.