España es uno de los países de la Unión Europea que menos habitantes tiene por farmacia, unos 2.200, lejos de países como Suecia con más de 10.000 habitantes por farmacia. Además, es también una de los regiones con los medicamentos más baratos, según informó ayer el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.

No obstante, y pese a estos datos, gracias a una serie de criterios geográficos y demográficos recogidos en la legislación española, se garantiza que el 99% de la población disponga de una farmacia donde vive, recuerdan los farmacéuticos.

Esta planificación permite que el medicamento llegue en condiciones "de igualdad" al ciudadano, ya que el 63,5% de las farmacias está en poblaciones distintas de las capitales de provincia, y existen 2.078 en poblaciones de menos de 1.000 habitantes y 1.076 farmacias situadas en poblaciones de menos de 500.