Los padres de escolares de Jerez de la Frontera (Cádiz) emprendieron ayer movilizaciones para pedir que sus hijos no sean las víctimas de la huelga de las trabajadoras de la limpieza de los colegios de la localidad, que ha llevado ya al cierre de 28 aulas.

Con cacerolas y pancartas en las que se leía A costa de un niño no se negocia o Queremos una educación limpia y profiriendo gritos como Yo no tengo culpa, quiero ir al cole, los padres de uno de los cuatro colegios afectados, el Manuel de Falla, protagonizaron ayer una concentración de protesta a las puertas del centro.

Tras una semana de huelga, en la que los servicios mínimos únicamente atiende la limpieza de los baños, la protesta ha llevado a la Junta de Andalucía a ordenar la suspensión de las clases en 28 aulas, sobre todo de Infantil y primeros cursos de Primaria, por las malas condiciones higiénicas que presentan.

La medida afecta a 680 niños, muchos de los cuales se han quedado en casa, mientras las APA de Jerez han cursado una solicitud a la Consejería de Educación para que garantice la escolarización de los alumnos.