España sigue, junto con Reino Unido e Italia, a la cabeza de la Unión Europea en consumo de cocaína y cannabis, especialmente entre los jóvenes, aunque el uso de esas sustancias tiende a estabilizarse, según el informe anual del Observatorio Europeo de las Drogas hecho público ayer. El estudio alerta de los riesgos de la proliferación de nuevas drogas sintéticas estimulantes, como las catinonas, y del aumento del uso de la metanfetamina.

Alrededor de tres millones de jóvenes (de 15 a 34 años) han consumido cocaína al menos una vez durante el último año (el 2,1%). Tanto España (4,4%) como Reino Unido (4,2%) duplican la media comunitaria, mientras que Italia se sitúa en tercera posición (2,9%). Los países con menor consumo son Grecia y Rumanía (0,2%).

En todo caso, el informe señala que el consumo de cocaína tocó techo en los años 2008-2009 y que en los países con mayor prevalencia se detectan "algunos signos positivos" que "plantean la posibilidad de una pérdida de popularidad de esta droga". "En sus encuestas más recientes, Dinamarca, Irlanda o España observaron una disminución o una estabilización de ese consumo", afirma el Observatorio.

Por lo que se refiere al cannabis, 16 millones de jóvenes (el 12,4%) lo han probado al menos una vez durante el último año. España ocupa la tercera posición (19,4%) por detrás de Italia (20,3%) y de República Checa (20,7%). Sin embargo, si se tienen en cuenta solo los jóvenes entre 15 y 24 años, España encabeza la clasificación con una tasa de prevalencia del 23,9% aunque su consumo se ha estabilizado.

En 2011, se detectó por primera vez en Europa un número sin precedentes de nuevas sustancias psicotrópicas (49). Ello se produce en el contexto de una continua expansión del fenómeno de los "euforizantes legales" que se pueden comprar a través de internet, revela el informe.