Miles de ciudadanos salieron ayer a la calle en Madrid en una marcha histórica para lanzar "una llamada de socorro" ante la "drástica reducción" de los apoyos públicos a las personas con discapacidad y sus familias, que puede dejar desasistidas a "decenas de miles de personas con discapacidad".

"Por primera vez en la historia, salimos a la calle para que los políticos sepan que estamos al borde del colapso", explicó el presidente del Comité Español de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Cayo Pérez, quien reclamó que la salida de la crisis sea también la solución para el 10% de la población que padece discapacidad, unos 4 millones de personas.

Bajo el lema SOS Discapacidad-Derechos, Inclusión y Bienestar a Salvo, miles de personas -unas 50.000 según los convocantes- recorrieron la madrileña calle de Goya hasta la plaza de Colón en un ambiente festivo y luciendo pancartas que reclamaban Derechos humanos ya.

"Estamos sufriendo muchísimo", aseguró Eva, una joven con discapacidad y dependiente que relató las dificultades económicas a las que se enfrenta para acceder a los medicamentos que requiere su enfermedad y que le llevan a plantearse abandonar un tratamiento que no puede pagar.

Eva, que se desplaza en silla de ruedas con la ayuda de su marido, tiene derecho a 55 horas mensuales de ayuda a domicilio a las que ha renunciado ya que debe pagar una parte. "A mi pareja la han despedido porque tenía una jornada reducida para poder ocuparse de mí", explicó.

"Ya que tenemos que luchar contra la enfermedad, que no tengamos que luchar también contra el Gobierno", reclamó.

En el manifiesto, leído al término de la marcha, los colectivos de personas con discapacidad hicieron una "llamada de socorro" a la sociedad y a los gobernantes ante la "amenaza de ruina" a la que se exponen los logros en términos de derechos, inclusión y bienestar alcanzados en los últimos 30 años.

"Cuando alguien está en peligro, cuando alguien siente una amenaza inminente que pone en riesgo su integridad y hasta su misma supervivencia, esa persona lanza un SOS, una llamada de socorro pidiendo y esperando una ayuda que le permita salir de esa situación de absoluta emergencia en la que se encuentra", alertaron los manifestantes.