Un equipo de control nuclear japonés pescó el pasado viernes un pez que registraba niveles de radiactividad 2.500 veces superiores a los límites legales marcados por Japón.

El pescado fue capturado en la bahía cercana a la central de Fukushima, que sufrió un accidente tras el terremoto y el posterior tsunami que arrasó la zona en 2011 y dispersó en el entorno importantes cantidades de sustancias radiactivas. La compañía gestora de la central nuclear declaró que el pescado contenía una cantidad de cesio radiactivo de 254.000 bequerelios por kilo.