El diputado del PSdeG José Luis Méndez Romeu ha reclamado el cese de los "implicados" en la "discriminación" que, a su juicio, se ha producido en la concesión de plazas de comedor en el Colegio de A Rabadeira en Oleiros (A Coruña) para "beneficiar" al hijo de "dos altos cargos" de la Xunta. La parlamentaria del PP Marisol Piñeiro ha asegurado que este conflicto ya ha sido "resuelto".

En comisión parlamentaria, el socialista ha censurado la "desviación de poderes" en el servicio de comedor, del que quedaron excluidas, según su relato, 31 familias. De ellas, como ha dicho, únicamente fue "atendido, y con celeridad" el recurso de una, toda vez que sus progenitores son "la secretaria xeral de la Consellería de Traballo y un directivo del Servizo Galego de Saúde (Sergas)".

En este escenario, ha reclamado "una solución justa para todos", que pasa por "ampliar el cupo" de plazas de comedor escolar para "todos" los que fueron excluidos. Con él ha concordado el diputado del BNG Cosme Pombo, crítico con una decisión que ha juzgado "arbitraria" y que ha enmarcado dentro de "las actuaciones caciquiles del PP".

También se ha sumado a su petición el parlamentario de AGE Ramón Vázquez, quien ha interpretado que esta decisión es "una chapuza" que "incumple los criterios de justicia y equidad" que deben imperar en el reparto de plazas públicas.

"Vergüenza"

Enfrente, la diputada popular ha apelado a la "coherencia política" para exigir la "retirada" de esta proposición no de ley a los socialistas, toda vez que afecta a un asunto que "ya está solucionado y zanjado".

Y es que, como ha dicho, "todos" los alumnos que "reclamaron y tenían razón" han podido contar con su plaza, de modo que ha rechazado que "todos, también los que no cumplen los requisitos" puedan acceder al servicio.

Finalmente, ha afeado a la oposición que "cargue contra un menor" por el hecho de "ser hijo de quien es". "Pretenden desgastar al conselleiro de Educación y, de paso, a la de Traballo", ha criticado.

En su turno de réplica, Méndez Romeu ha reprobado la "prepotencia" de la Xunta, que "ni siquiera" ha ofrecido "una explicación coherente" de lo sucedido. "Y no hablamos de confeti o de sobres", ha sentenciado.