Incontinencia urinaria, fecal o de gases; prolapsos genitales, disfunciones sexuales y dolor pélvico crónico (cistitis intersticial, síndrome de atrapamiento del nervio pudendo, etc.) son algunas de las manifestaciones más frecuentes del debilitamiento del periné o suelo pélvico, un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la base del abdomen manteniendo la vejiga, el útero y el recto en posición correcta y en suspensión en contra de la fuerza de la gravedad. Todas estas disfunciones, aunque no son graves, merman de manera importantísima la calidad de vida de quienes las padecen, en su mayoría, mujeres.

"El embarazo y el parto vaginal son los principales factores de riesgo para el debilitamiento del suelo pélvico en la mujer, aunque no los únicos", explica la profesora titular de Fisioterapia de la Universidade da Coruña (UDC) Sandra Martínez Bustelo, quien reconoce que "la menopausia, el sobrepeso, las intervenciones quirúrgicas y las actividades deportivas de alto impacto en esa zona y las profesiones con levantamiento de cargas en condiciones inadecuadas" también pueden influir.

Martínez Bustelo es una de las principales especialistas gallegas en fisioterapia perineal o del suelo pélvico, un tratamiento alternativo a la cirugía, que cuenta con "evidencia científica desde hace años" y cuyo objetivo es, precisamente, "restaurar el control y la calidad de la contracción voluntaria de la musculatura" de esa zona, combinando "técnicas comportamentales, manuales e instrumentales (electroestimulación y biofeedback)". "Las técnicas comportamentales e instrumentales son de gran utilidad, pero la base del tratamiento fisioterápico deben ser siempre las técnicas manuales", explica la profesora de la UDC, quien asegura que todas ellas son "absolutamente indoloras y no tienen contraindicaciones". "Es un tratamiento muy eficaz que resuelve el 90% de los casos sin necesidad de someterse a cirugía, por lo que también resulta muy sencillo, rápido y económico", subraya. Además, aclara que tanto los objetivos como las técnicas del tratamiento son iguales para el hombre y la mujer, ya que en ambos casos se trata del mismo tipo de musculatura.

La experta coruñesa afirma que la fisioterapia perineal o del suelo pélvico es una especialidad en continuo desarrollo en España y Galicia. "La población, sobre todo femenina, demanda cada vez más este tipo de tratamiento conservador, que también tiene carácter preventivo. A nivel clínico, sin embargo, todavía se detecta una carencia en la colaboración interdisciplinar con otros profesionales sanitarios relacionados con el suelo pélvico, como los urólogos, los ginecólogos, los sexólogos o las matronas", apunta Martínez Bustelo, quien afirma, no obstante, que en los últimos años, se ha conseguido reducir la distancia con países europeos punteros en este campo, como Francia, Reino Unido o Bélgica, aunque advierte: "Este desarrollo ha sido menor en el sector público".

Buena muestra de ello es que el Servizo Galego de Saúde (Sergas) solo cuenta con una Unidad de Fisioterapia Perineal, en funcionamiento desde 2003 en el Hospital Novoa Santos de Ferrol. "Debería haber una unidad de ese tipo en cada área sanitaria", señala Martínez Bustelo, quien subraya que, puestos a pedir, lo ideal sería que los ambulatorios de Atención Primaria también contasen con servicios de ese tipo, dirigidos tanto a la prevención en los programas de educación maternal, como al tratamiento de las disfunciones anteriormente citadas.