El Parlamento indio aprobó ayer una ley que endurece las penas relacionadas con las agresiones sexuales, después de que la violación y muerte de una joven en diciembre introdujera la situación de la mujer en el debate político del país. El documento ratificado por la Cámara, que deberá pasar esta semana el filtro del Senado, prevé aumentar la pena mínima de cárcel por violación de 7 a 20 años, y la máxima a cadena perpetua.