El 20% de la población masculina española -uno de cada cinco- sufre problemas de disfunción eréctil aunque solo una cuarta parte están diagnosticados y de ellos, únicamente la mitad recibe tratamiento para esta patología, según el Atlas de la disfunción eréctil en España, un proyecto coordinado por la Asociación España de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (Asesa), con la colaboración de Bayer.

Galicia, Extremadura, Madrid y Castilla-La Mancha son las comunidades en las que la impotencia está más infradiagnosticada, mientras que La Rioja, Cataluña y País Vasco se sitúan en el extremo opuesto. Además, los gallegos son los españoles que menos estrés sufren por esta patología, frente a quienes viven en Canarias y Baleares, según el informe por comunidades hecho público ayer.