El ourensano Juan Carlos Fernández Fasero, delegado de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en la zona noroeste hasta el pasado 10 de mayo, presentará contra esta entidad una demanda por despido nulo basada en la vulneración de derechos fundamentales y del derecho al honor. "Yo lo que quiero es que se repare la agresión contra mi persona" y "que se revoque el despido", explicó Fernández Fasero, que interpondrá la demanda contra varios miembros de la SGAE, entre ellos su presidente, Antón Reixa, antes del próximo 20 de junio.

El exdelegado de la entidad volvió a pedir ayer "la cabeza" de Reixa por "mentir para mantener su puesto", porque "un presidente que miente no debe dirigir una entidad", señaló, tal y como hizo también el martes en su blog.

Fernández Fasero fue despedido poco tiempo después de que la prensa informase de una subvención recibida por una productora de Reixa, Filmanova Invest, por el organismo público que antes de su llegada a la SGAE dirigía Fernández Fasero, la Asociación Galega de Industrias Culturais. Fernández Fasero explica que esta ayuda, de 142.665 euros destinada a financiar la gira madrileña del musical Galicia Caníbal, se ha presentado como "el detonante" aún siendo completamente lícita y pese a haberse concedido justo antes de su incorporación al organismo que gestiona los derechos de autor.

Por su parte, la junta directiva de la SGAE señala que "la idea del despido" de Fasero "no partió" del presidente, Antón Reixa, y obedece a la intención de mantener una entidad "sólida y no cuestionada". Julia Altares, miembro de la directiva, señaló ayer que el despido surgió "a petición de un grupo de consejeros" tras tener conocimiento de las informaciones publicadas sobre la subvención que la Agadic concedió a la productora de Reixa, Filmanova, mientras Fernández Fasero todavía era su presidente. "Todas estas informaciones no nos gustan ni están en el espíritu de la nueva junta directiva", señaló Altares.