Aunque estos días llueve en A Coruña y el mercurio no supera los 17 grados, las previsiones de MeteoGalicia apuntan a que, hacia el fin de semana, el astro rey podría volver a brillar con fuerza en la ciudad. Sin embargo, tomar el sol en las próximas jornadas se convierte en un deporte de riesgo. La proximidad del solsticio de verano coincide con los índices más elevados de actividad solar y permite a los rayos ultravioleta llegar sin apenas filtros hasta la piel.

Los expertos alertan estos días de la falsa seguridad que pueden proporcionar las temperaturas frescas. El sol se encuentra ya muy alto sobre la Tierra y, en las próximas jornadas, su actividad aumentará hasta alcanzar su apogeo, disparando el riesgo de una exposición prolongada a los rayos ultravioleta.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advertía hace tan solo unos días sobre el aumento de la radiación solar. "Los máximos de radiación ultravioleta se observan en las semanas anteriores y posteriores al solsticio de verano", que se producirá el próximo viernes. Ante esta circunstancia, la Aemet recomienda "protegerse adecuadamente" y seguir los consejos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según este organismo, desde los años 70 del siglo pasado se ha registrado en todo el mundo "un pronunciado incremento de la incidencia de cánceres de piel en poblaciones de piel clara".

Y es que el afán por el bronceado y las prisas por lograrlo en unas pocas jornadas pueden pasar factura. Ese es el mensaje de alerta que envían los expertos. En algunas zonas del país se ha detectado ya un acusado incremento de la actividad solar, que incluye niveles de valor de 10 -muy alto- sobre una escala de 11, que se corresponde con los valores extremos.

Lo más llamativo, sin embargo, es que el Índice Máximo Diario de Radiación Ultravioleta está disparado desde los primeros días de junio, cuando todavía se encontraba en el nivel 8. Además, en lo que va de año, la radiación ultravioleta ha estado casi permanentemente situada en valores superiores a la media anual del periodo 1999-2012, a excepción de unos pocos espacios temporales en los que las nubes compactas redujeron la exposición. La atmósfera "limpia" que deja en el litoral algunos vientos terrales contribuye a que la radiación pase libremente, exponiendo así la piel a la aparición de mutaciones cancerígenas.

El próximo viernes, justo al mediodía, el sol alcanzará el punto más alto del cielo durante el año. La insolación será en ese momento máxima y el riesgo para la piel también. Las autoridades sanitarias recomiendan usar un factor de protección solar por encima de 30 y no pasar más de 15 minutos al sol el primer día de exposición. Aconsejan, asimismo, una "especial precaución" o, incluso, no tomar el sol, entre las once de la mañana y las cuatro de la tarde, periodo en el que se registra mayor agresividad de los rayos ultravioleta (UVA y UVB), "que son los que activan los cambios celulares que predisponen a la piel a padecer un cáncer".

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha identificado cuatro marcas de cremas solares que tienen un factor de protección real inferior al anunciado y ha detectado, además, grandes diferencias de precios en estos productos. La conclusión más importante, según la OCU, es que hay que ser generoso en la aplicación de estos productos.

En cuanto a los ojos, los expertos aconsejan la utilización de gafas homologadas, ya que "cada vez aparecen más lesiones oculares a largo plazo por culpa de un descuido con la exposición a los rayos solares, como las cataratas o lesiones similares". Los especialistas subrayan la "importancia" de concienciar a la población de los riesgos de una exposición solar prolongada sin protección. Y enfatizan el papel del diagnóstico precoz del melanoma, que empieza por autoexplorarse la piel con cierta frecuencia.