La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo) defiende la necesidad de declarar la obesidad una enfermedad, siguiendo la decisión aprobada recientemente en Estados Unidos, y teniendo en cuenta que, según datos del Estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular en España, Enrica (2009-2011), se trata de un problema que padece el 62% de la población española. "Reconocer la obesidad como una enfermedad ayudará a modificar la praxis clínica, a incrementar el nivel de compromiso de los médicos con esta afección y a potenciar la inversión económica y científica para mejorar su prevención y tratamiento", afirma el presidente de la Seedo, el doctor Felipe F. Casanueva.

Desde la Seedo el objetivo es incluir la obesidad en las enfermedades crónicas, y establecerlas como prioridad dentro de los presupuestos públicos del Sistema Nacional de Salud, ya que "tan sólo así se logrará que las personas que padecen exceso de peso puedan acceder a un tratamiento, evitando otras enfermedades relacionadas con la obesidad", explica el doctor Casanueva. Para ello destaca el papel de Atención Primaria como una de las "armas más efectivas" para combatir la obesidad desde la prevención. Casanueva recomienda "lograr un alto nivel de empatía con el paciente", para ello es indispensable que el médico sea percibido como un aliado para que sus recomendaciones surtan efecto.

Al mismo tiempo, un análisis de casi 10.000 primeros ciclos de tratamiento de donación de óvulos en uno de los mayores centros de fecundación in vitro (FIV) de Europa muestra que la obesidad femenina reduce la receptividad del útero para la implantación del embrión y, por lo tanto, pone en peligro el resultado reproductivo.

Los investigadores informan de que el exceso de peso de la mujer "perjudica la reproducción humana" y que "la reducción de la receptividad uterina es uno de los mecanismos implicados". Como resultado, aconsejan la reducción de peso antes del embarazo en cualquier tipo de concepción, incluyendo la donación de óvulos.

El estudio se presenta este martes en la reunión anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (Eshre, en sus siglas en inglés) por el ginecólogo español José Bellver, del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), en Valencia.

El efecto del exceso de peso corporal en la fertilidad femenina ha sido ampliamente estudiado y la mayoría de la investigación ha encontrado un efecto adverso en el resultado. Las razones se han explicado con efectos sobre la regularidad del ciclo y la ovulación como más frecuentemente citadas. Así, la presencia de síndrome de ovario poliquístico, por ejemplo, se regula en parte por el peso corporal.