En época de crisis las familias gallegas parecen hacer decidido optar en mayor medida por los seguros médicos privados, de los que ya disfrutan casi uno de cada diez hogares de la comunidad. En tres años, 19.907 familias más han optado por estos servicios, pasando de las 81.731 de hace cinco años a las 101.638 de 2011, último ejercicio analizado por la Enquisa de condicións de vida das familias elaborada por el Instituto Galego de Estatística (IGE).

El balance desde el inicio de la crisis resulta curioso en cuanto al gasto que cada uno dedica al capítulo sanitario, de carácter público y universal en un principio. Quizás para evitar las listas de espera que especialistas rozan los 50 días de espera media, los gallegos optaron desde el 2008 por contratar más seguros en la empresa privada. De hecho, la patronal de las aseguradoras privadas vinculan este incremento con la desconfianza en la sanidad pública que los recortes han provocado entre la ciudadanía, temerosa de que sus servicios empeoren.

A pesar de la recesión y el incremento del desempleo, el gasto medio en esta clase de pólizas aumenta y supone ya 965 euros anuales de media para las familias, seis euros más que tres años antes. Las diferencias, sin embargo, resultan notables entre la franja atlántica y el interior de la comunidad, pues el gasto supera ligeramente los 1.000 euros en A Coruña y Pontevedra -que marca el techo con 1.042 euros-, y se queda en 753 en Ourense y 712 en Lugo.

Sin embargo, existen pocas diferencias en cuanto al incremento de este tipo de protecciones privadas entre las cuatro provincias: en todas aumenta. Para de 21.689 a 26.468 en Pontevedra; de 5.338 a 6.919 en Ourense; de 45.979 a 57.285 en A Coruña, y de 8.725 a 10.966 en Lugo.

Destaca, además, que ese incremento se produce en casi todas las franjas salariales, si bien con mayor incidencia entre los hogares con entre 1.000 y 2.000 euros mensuales de ingresos y entre los que perciben de 3.000 a 4.000. Paradójicamente, cae entre los más pudientes, supuestamente los que mayor capacidad de gasto poseen, pues los hogares que ingresan más de 4.000 euros mensuales pasan de 18.772 con seguros médicos privados a 16.835.

Las estadísticas sobre el recurso a la sanidad privada ofrecen recovecos. Las consultas a médicos particulares descienden, así como el desembolso en gafas, prótesis u otros productos. En general, los hogares que gastan dinero en este capítulo, en principio cubierto por la administración, apenas desciende en 1.500. El gasto medio también cae, al pasar de 916 euros anuales de media a los 827 de 2011.

La radiografía del gasto realizada por el IGE incluye, por segunda vez desde 2008, magnitudes de gasto cotidiano que permiten comprobar que cada día resulta más caro saldar la cuenta mensual de agua, teléfono, gas, comunidad y electricidad. En concreto, cada mes en facturas fijas cada familia se deja 224 euros de media, un 8% más que en el año 2008.

El dato más llamativo de esta estadística radica, sin embargo, en los recortes de servicios superfluos, que evidencian el cambio de la situación de 2008, con la crisis gestándose en el desplome de Lehman Brothers, y 2011, en pleno tsunami económico mundial. En este período casi 14.800 familias han suprimido los servicios domésticos para ayudarles en las tareas del hogar. En 2008 gastaban en esta materia unos 230 euros mensuales casi 73.000 familias, cifra que se ha desplomado en 2011 hasta las 58.191.