El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha participado en el desarrollo de una metodología para evaluar el peligro de cada ecosistema de sufrir un colapso, lo que implicaría la pérdida de las características esenciales del mismo, de la misma forma que ocurre en la Lista Roja de Especies Amenazas, de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

El investigador del CSIC Francisco Comín explicó que "esta iniciativa es una respuesta a la larga discusión científica sobre conservar y proteger especies o si hacerlo con los espacios".

La metodología propone diversos criterios para evaluar el riesgo, basados en la posible reducción en la distribución geográfica del ecosistema, los cambios en su área de ocupación, la tasa de degradación ambiental o las perturbaciones sobre los procesos biológicos de la zona.