Los restos del brutal y fracasado ataque que en julio de 1589 dirigió el británico Francis Drake contra Vigo yacen sumergidos a escasas millas de la ciudad y a poca profundidad. La reciente investigación del Grupo de Arqueología García Alén sobre cuatro cañones localizados en los bajos conocidos como Os Castros de Nerga -ubicados en aguas de este arenal de Cangas- han permitido identificar otros dos naufragios de la flota del sanguinario pirata. El estudio independiente impulsado por el director del García Alén y miembro del Instituto de Estudios Vigueses, Ramón Patiño, considera este ámbito marítimo, y su extensión hasta Cíes, la "auténtica tumba" de las 150 embarcaciones que llegó a emplear el corsario en su despiadado intento de tomar la ciudad.

Esta última investigación amplía la divulgada por el arqueólogo Miguel San Claudio el pasado mes de febrero, si bien esta se centró en atribuir, por medio de las pesquisas bibliográficas, los restos de un pecio catalogado en Cíes a la flota de Drake. El estudio de Patiño, además de contrastar la documentación histórica, incluyó varias inmersiones en Os Castros de Nerga para analizar con detalle las características de las contadas piezas que resistieron hundidas el paso de más de 400 años. Y entre estas, aparte de fragmentos muy deteriorados de l os barcos y de cerámicas, hay cuatro cañones que propiciaron la pista definitiva.

Los arqueólogos del García Alén ya conocían la existencia de dos de los cuatro cañones. Ramón Patiño ya los había incluido en el inventario arqueológico que elaboró en los años 90. Los otros dos fueron localizados recientemente en una zona próxima adonde yacen sumergidos los anteriores y conocida como Salaiños.

Yago Abilleira, historiador naval y uno de los buzos participantes en esta investigación, explica las diferencias entre las piezas analizadas. "Distinguimos dos conjuntos de cañones, todos fabricados en Inglaterra y también de parecidas dimensiones, cercan a los dos metros de largo. Los del primer conjunto pertenecen a principios o mediados del siglo XVI, lo que los hace muy interesantes porque son escasas las armas de este periodo y también es muy curiosa la forma de sus secciones. Los del segundo conjunto tienen un diseño más evolucionado al haberse fabricado a finales de mismo siglo", señala .

El trabajo de campo en aguas de Nerga se llevó a a cabo hace un año en profundidades de 3 a 8 metros en colaboración con Buceo Balea y Buceo Islas Cíes. A la toma de fotografías siguió la búsqueda en archivos históricos para tratar de determinar qué tipo de barco utilizaba esa clase de armamento en esa época concreta. El contraste de todos los datos recopilados arrojó como principal conclusión la pertenencia de los barcos naufragos a la flota de Francis Drake, incluso de los capitanes que los comandaban: Hawkins y Docwra.

En el García Alén están convencidos de que hay más material en esa zona del que pudieron investigar, "incluso cañones, pero su localización requeriría una investigación más amplia y con el apoyo de la administración", sugieren. También avisan que de continuar la desprotección del patrimonio subacuático en esta parte de la ría podría acabar desapareciendo por "la acción de los expoliadores y aficionados al submarismo deseosos de hacerse con un pedazo de historia para decorar sus hogares".

En este sentido, los arqueólogos recuerdan que sobre los Castros de Nerga ya actuó uno de los numerosos cazatesoros extranjeros llegados hasta esta zona de aguas gallegas, atraídos por los supuestos ricos tesoros ocultos en el interior de sus aguas.