Queremos estar mejor, más delgados, más animados, más guapos, más tranquilos? y recurrimos a todas las opciones que tenemos a nuestro alcance. Una muy utilizada es la fitoterapia, por la sensación de que es algo natural y no va a perjudicarnos, pero os recomendamos precaución. No te automediques; consulta a tu médico y/o farmacéutico antes de tomarlas y no ocultes que las consumes.

Existen diferentes formas de presentación, dosificaciones, mezclas sinérgicas, etc., encaminadas a mejorar los efectos de sus componentes activos. Su amplia difusión supone una dificultad añadida para hacer una lista de todos los compuestos que se usan actualmente, pero podemos destacar algunos de uso frecuente:

1. Para el sobrepeso:

-El glucomanano y el plantago son saciantes y/o reductores de la absorción. Se deben acompañar con una gran cantidad de agua para minimizar el riesgo de oclusión intestinal.

-El fucus se utiliza en estados de fatiga y astenia y como coadyuvante en dietas de control de peso porque reduce el apetito y tiene efecto laxante.

Su contenido en yodo puede interferir en tratamientos con hormonas tiroideas y producir alteraciones en la función tiroidea del enfermo.

-El té verde presenta principios activos que actúan a varios niveles para conseguir una reducción del peso. Salvo en casos de consumo excesivo y prolongado, no presenta toxicidad directa, aunque deben tomarse precauciones si se administra a hipertensos, a pacientes tratados con digitálicos o con IMAO y a personas con problemas para conciliar el sueño, por lo que es más adecuado hacerlo por la mañana o a primera hora de la tarde.

2. Para tu piel: El aceite de rosa mosqueta, mejora la regeneración, microcirculación y nutrición cutánea, lo que permite reducir arrugas superficiales, aumentar la tersura e hidratar la piel seca, mejora el aspecto de las cicatrices y de las estrías, reduce las manchas de la piel, previene y corrige el fotoenvejecimiento por exposición a las radiaciones solares, activando la melanina. Elígelo 100% puro sin aditivos.

3. Revitalizantes:

-El ginseng, para situaciones que cursan con cansancio, astenia, fatiga general, estrés, agotamiento físico e intelectual o fatiga crónica, pues aumenta los reflejos y revitaliza, mejorando el estado físico y mental. No se recomienda combinarlo con cafeína u otros excitantes, antidepresivos, tratamientos hormonales, antipsicóticos o estimulantes del SNC. No se debe administrar a niños, ni en embarazo y lactancia. No usar en insomnes, enfermos de tiroides, ni en hipertensos o pacientes con trastornos cardíacos, pues afecta a la tensión arterial. Tampoco se debe tomar antes de ir a dormir.

-La levadura contiene proteínas de alto valor biológico, vitaminas del grupo B, minerales, ácidos grasos (oleico y linoléico) y fibra, por lo que es un estupendo suplemento alimentario para mejorar la piel, el cabello, las uñas y reducir el cansancio.

4. Depurativas:

-La cola de caballo se considera diurético y desintoxicante, pues participa en la eliminación de residuos; también es remineralizante debido a su riqueza en silicio. Se recomienda para la fragilidad ósea, patologías que precisan remineralización, caída de cabello, uñas quebradizas, calambres y como digestivo y diurético.

-De la alcachofa continúan investigándose sus propiedades terapéuticas y se considera que favorece la eliminación renal y digestiva. Está indicada para el tratamiento sintomático de los trastornos digestivos dispépticos: hinchazón epigástrica, náuseas, aerofagia y flatulencia. No puede sustituir los tratamientos farmacológicos prescritos por el médico y debes preguntar si es o no compatible.

-La cáscara sagrada incluye en sus indicaciones terapéuticas el tratamiento del estreñimiento ocasional o la resolución de situaciones en las que se hace necesario facilitar la evacuación. Es un laxante estimulante que sólo se puede usar bajo prescripción, de forma esporádica (máximo 8 días) y mejor por la noche (pues tarda unas 8 horas en hacer efecto). Provoca efectos secundarios como: diarrea, espasmos intestinales, dolor abdominal, pérdida de electrolitos (hipopotasemia e hipocalcemia), etc.

-El diente de león se considera depurativo, diurético y laxante siendo muy útil como coadyuvante en dietas de adelgazamiento y para eliminar toxinas y reducir la celulitis.

Los estudios clínicos demuestran que no presenta toxicidad aguda, aunque sí se han descrito efectos secundarios como molestias intestinales y acidez.

Cualquiera de estos productos debe ser administrado bajo consejo del especialista, pues aunque son "naturales", tienen efectos sistémicos sobre el organismo que no pueden olvidarse y debes consultar si notas algún problema al consumirlos. Especial cuidado merecen los pacientes con problemas tiroideos, diabéticos, cardiópatas y polimedicados, así como con fármacos que presentan un estrecho margen terapéutico, cuyos efectos adversos pueden implicar una mayor gravedad.

No los compres fuera de los cauces establecidos. Acude a una farmacia y pregunta al farmacéutico, siempre accesible a tus comentarios. No sirven para todo, ni para todos, y deben utilizarse de manera adecuada.