Amnistía Internacional (AI) afirmó ayer en un comunicado publicado que la solución al problema de la violencia contra las mujeres en India no es la pena de muerte, sino una "reforma institucional y procesal de largo alcance".

"La violación y el asesinato de la joven de Nueva Delhi fue un crimen horrible, y queremos manifestar nuestro más sentido pésame a los familiares de la víctima. Los responsables deben ser castigados, pero la pena de muerte nunca es la respuesta", aseguró el director de AI en India, Tara Rao. "Enviar a estos cuatro hombres a la horca no conseguirá nada, salvo una venganza a corto plazo. Es comprensible la ira generalizada en torno a este caso, pero las autoridades deben evitar utilizar la pena de muerte como una 'solución rápida'. No hay nada que pruebe que la pena de muerte tenga un efecto disuasorio en el crimen, y no erradicará la violencia contra las mujeres", añadió. AI se opone a la pena de muerte en todos los casos, sin ninguna excepción.

"La atención que las autoridades han dado a este caso debe extenderse también a todos los casos pendientes de agresiones sexuales en India", aseguró Rao.

AI recordó, además, que debe haber una reforma legal para abordar la cuestión, ya que a pesar de que en abril el Gobierno aprobó una ley que tipifica como delito numerosos tipos de violencia contra las mujeres -ataques con ácido, acoso o voyeurismo-, hay otros delitos que siguen sin ser criminalizados, como las violaciones dentro de los matrimonios en los que la mujer es menor de 15 años.