"El Papa quiere que el sínodo se reúna y estudie con atención el caso de las personas divorciadas y casadas en segundas nupcias para ver si se permite que puedan recibir la comunión", según indicó el cardenal y arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo, quien recordó que, en cualquier caso, "a fecha de hoy no pueden comulgar".

"Es un tema del que se ha hablado varias veces y que preocupa desde hace años", señaló en declaraciones a RNE y aseguró que "no se puede es hacer estas cosas por decreto general".

En este sentido, apuntó que, lo primero que habría que hacer si una persona en esta situación quisiera comulgar es "escucharla" porque no es lo mismo querer comulgar "porque todos lo hacen" o porque "no pueda vivir su fe sin comulgar". Aún así señaló que él mismo tendría que hacer un "discernimiento" posterior. También, recordó que el Papa "es jesuita" y que "escucha y consulta a unos y a otros, hace el discernimiento y actúa conscientemente", pero "hay cosas que no puede conceder porque no está en su mano", en referencia a quienes "esperan que el Papa eche abajo las estructuras del Vaticano".

En esta línea, Camino también apuntó a la reforma de las instituciones y de la estructura de la curia y explicó que las "estructuras se cambian y es necesario". "Un instrumento que podía ser magnífico ayer, puede que hoy no sirva para nada", concluyó el cardenal, que reconoce que las instituciones son necesarias para el funcionamiento del Estado Vaticano.

Asimismo, Camino recordó que pronto se llevará a cabo la renovación de cargos en la Conferencia Episcopal Española (CEE) y señaló que "hay esperanza de que se cambien cosas, no porque se hayan hecho mal sino porque a lo mejor ya no sirven para mañana". En este sentido, no descartó que, en un futuro, una mujer pueda dirigir la CEE y apuntó que "ya hay mujeres que trabajan ahí y que dirigen secretariados". "Hay que poner a casa uno en el lugar en que se le necesita", señaló.