La Cámara gallega con la mayoría absoluta del PP gallego votó ayer en contra de pedir a la Xunta que no aplique el copago hospitalario de fármacos (50 medicinas que se dispensan en las farmacias de los hospitales para enfermedades graves como la hepatitis, la artrosis o antitumorales). El PP de Galicia argumentó que "hay que cumplir la ley" y minimizó el impacto de esta iniciativa en el bolsillo de los ciudadanos. El debate de la propuesta de AGE y BNG fue bronco. Eva Solla, diputada de Alternativa Galega de Esquerdas, acusó al Gobierno central de no tener "ningún reparo en dejar morir a la gente si no tiene dinero suficiente" y presentó a la Administración gallega como "cómplice" de este "terrorismo institucional".

El debate en Galicia se suscitó el mismo día que en el Parlamento vasco, andaluz y extremeño, pero con un resultado muy diferente. En las Cámaras vasca y andaluza, con los votos en contra del PP, rechazaron el copago hospitalario de fármacos y pidieron al Gobierno central que dea marcha atrás en su medida. El Parlamento extremeño con el voto a favor del PP aprobó buscar alternativas para que los ciudadanos no abonen el nuevo copago. El Gobierno de Navarra anunció además ayer "medidas compensatorias" para paliar el efecto en el bolsillo de los ciudadanos.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, también se pronunció sobre la polémica y se reafirmó en su intención de aplicar el copago. "Un político no tiene derecho a no cumplir la ley", argumentó, aunque "esté de acuerdo, en desacuerdo o parcialmente de acuerdo". También explicó que la medida no persigue afán recaudatorio, pues "no llega al cuarto de millón de euros".

En la Cámara autonómica, el popular Miguel Santalices afirmó que los pensionistas pese a este nuevo copago no gastarán en fármacos más de ocho o 18 euros al mes en función de su renta. Desde el BNG replicaron que el precio máximo de los nuevos fármacos con copago será de 4,2 euros por envase y eso puede ser "una cantidad muy elevada para quienes no son pensionistas".