El conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, no duda en ponerlos como ejemplos cuando habla del tipo de científicos de alto nivel que quiere fichar la Xunta. Son, de izda. a derecha, Ángel Carracedo, María José Alonso y Carlos Diéguez. Tres prestigiosos investigadores que trabajan en la comunidad gallega.

Carracedo es un experto en genómica forense y catedrático de Medicina Legal reconocido a nivel mundial. María José Alonso es pionera en el ámbito de nanotecnología aplicada a la Medicina. Por su parte, Carlos Diéguez es director del Centro de Medicina Molecular con más de once proyectos europeos.

Ambos trabajan en departamentos de primer nivel científico en el País Vasco y son gallegos, formados y con años de experiencia en laboratorios de la comunidad. A Luis Liz Marzán, catedrático de Química Física de la Universidade de Vigo, lo fichó el Biomagune, ubicado en San Sebastián, en septiembre de 2012. Desde entonces dejó Galicia para continuar con su carrera científica en el País Vasco, como director del centro de investigación en biomateriales Biomagune, en el parque tecnológico de la capital guipuzcoana.

Durante más de 15 años dirigió el grupo de investigación de Química Coloidal de la Universidade de Vigo y en su trayectoria figuran premios internacionales como el Humboldt, el DuPont de la Ciencia, Burdinola y el ACS Nano Lectureship Award.

Luis Eduardo Hueso, que estudió Físicas en la Universidade de Santiago y fue alumno del profesor José Rivas, trabaja desde 2008 en el Nanogune, una de las divisiones del Ikerbasque. Natural de Compostela, Hueso se había marchado cuatro años a Inglaterra, después pasó dos en Italia y volvió un año más a Reino Unido. Fue en ese momento cuando el Ikerbasque le lanzó una oferta que, según Hueso, no pudo rechazar. "Ni me lo pensé", recordó Hueso sobre el momento de la contratación.