A la coruñesa Iria Enríquez siempre se le dieron bien las manualidades y a su hermana Bea, coser. Por ello cuando hace un año ambas se quedaron en paro probaron suerte con la elaboración de artículos artesanales para niños. La mayoría de sus creaciones -desde chupeteros a broches, camisetas o su especialidad, cuadros personalizados con el nombre del niño o el nombre compuesto por letras para colgar- tienen el fieltro como protagonista. Las venden a través de su página web bajo la firma La magia de Lúa.

Iria asegura que lo que más demanda tienen son los cuadros -de un coste de 30 euros- porque todo lo personalizado está en auge. "La personalización cada vez es más importante para la gente especialmente cuando se trata de productos para niños", indica Iria, quien también borda baberos o camisetas con el nombre del pequeño.

Para esta emprendedora coruñesa, sin embargo, el esfuerzo en horas del trabajo artesanal todavía no se valora lo suficiente. "Ajustamos los precios al máximo y aún así a la mayoría de la gente, incluso de tu entorno, tus amigas creen que es caro", indica Iria Enríquez y añade: "Hay que tener en cuenta que para hacer simplemente un broche igual tienes que invertir entre cinco y seis horas. La gente no valora lo suficiente el tiempo que dedicas a la elaboración".

Las creaciones de estas dos coruñesas pueden encargarse a través de su web. Como otros artesanos reconocen que internet es un gran trampolín para darse a conocer. "Hicimos publicidad impresa, pero sobre todo funcionamos con la web, Facebook y probablemente probaremos en Letbonus o páginas similares", señala.