La suerte no quiso esta vez hacer un pleno. Y es que la coordinadora gallega de los afectados por las participaciones preferentes y subordinadas eligió bien la administración en la que comprar la lotería de este año (la número 1 de O Rosal) pero no el número. "Como nuestra plataforma (la de O Baixo Miño) agrupaba al mayor número de afectados, se compró la lotería aquí y se repartió por casi todo el país el número 43.477.

La suerte nos ha rozado", decía ayer Xulio Vicente, portavoz de la plataforma. Habían comprado más de 1.000 décimos. "Si tocara el nuestro sí que iba a estar repartido de verdad", agregaba.