Tras el arrollador éxito de la bautizada como La fiesta del cine -que llenó las salas con 1,5 millones de personas y provocó colas de acceso tres días consecutivos- una nueva idea trata de promocionar la gran pantalla rebajando el precio de las entradas los miércoles a 3,90 euros: se llamará Miércoles al cine. Es poco más que lo que vale un bock de palomitas y así, pretenden repetir cada miércoles (salvo festivos), desde el 15 de enero hasta el 15 de abril. De momento, 306 cines españoles, entre ellos 16 gallegos, se han sumado a la iniciativa, aunque la industria cinematográfica espera seguir recibiendo nuevas adhesiones. En el caso de A Coruña, ya anuncian esta promoción en su web los cines Yelmo -Espacio Coruña y Os Rosales- y Cinesa (Marineda City).

Las principales asociaciones de la industria del cine española, productores (Fapae), distribuidores (Fedicine) y exhibidores (FECE), con el apoyo del ICAA, anunciaron ayer el lanzamiento de esta nueva iniciativa que permitirá a los espectadores ir a todas las salas adheridas a la promoción y a todas las películas de la cartelera, a un precio especial, todos los miércoles no festivos. El objetivo es que el precio sea inferior a cinco euros, aunque variará en función de las salas.

Yelmo Cines avanzó para todas sus salas en España que los miércoles no festivos, cobrarán 3,90 euros por cada entrada y a diferencia de la Fiesta del Cine, no tendrán que presentar ningún cupón ni acreditación. Como novedad frente a otras cadenas, en Yelmo Cines se ofrece dentro del mismo precio de 3,90 euros la posibilidad de ver también películas en 3D sin pagar comisión alguna, además de la posibilidad de comprar las entradas al mismo precio en internet para evitar posibles colas en taquilla.

Productores gallegos consultados aplauden la medida, ya que tratará de contrarrestar la caída general del 18% de la recaudación en 2013 en los cines españoles y la subida del IVA. "Creo que es una medida valiente y que va en buen camino", señala el director y productor gallego Pancho Casal.

Aunque quizás no se pueda esperar una respuesta tan masiva como en La fiesta del cine, ansía que "la cifra de espectadores pueda compensar". Casal considera que la afluencia tendría que doblarse para que resultase rentable. "Entraña un riesgo y es que los espectadores del fin de semana, se trasladen a la semana", cree. Para los cines no era fácil tomar esa decisión, asegura, "pero la situación actual era de muerte anunciada, y me alegra la iniciativa; aunque les va a resultar difícil cuadrar las cuentas", valora el director. Eso sí, también asegura que últimamente en las salas "no se amortizaban ni los gastos de luz durante la semana".

También el director Ignacio Vilar, que actualmente afronta el rodaje de la película A Esmorga, considera la promoción "muy buena noticia" aunque lamenta que "debería de ir acompañada de otras, como la reducción del IVA de una actividad cultural". Vilar critica que el de España sea el más alto de Europa. "Se está haciendo un gran esfuerzo, pero no se ve la mismas intención por parte del Gobierno central", protesta.

Al tiempo, aprovecha para insistir que el cine es un escaparate al mundo, de la cultura y de los idiomas, pero también de la gastronomía y paisaje del país. "Eso lo saben todos los países, especialmente EEUU, que vende más que nadie su país en el cine", señaló ayer este cineasta gallego.