Jacobo Mouriño Almeida es alumno de segundo de Bachillerato de Vigo y entre sus múltiples facetas se encuentra la de cultivar el pensamiento, que le ha valido el primer premio del concurso internacional de ensayo filosófico que convoca la web filosofíahoy.com que dirige el sacerdote pamplonés Pablo María Ozcoidi García-Falces. En esta cuarta convocatoria concurrieron 185 trabajos de alumnos de otras comunidades, como Madrid, Navarra, Asturias y Andalucía, y de América Latina -México, El Salvador, Guatemala, Colombia y Bolivia, entre otros países- y tuvo como miembros del jurado a profesores de la Universidad de Navarra.

Verdad y libertad fue el tema de esta edición y también el título elegido por el estudiante gallego para su trabajo, en el que, partiendo de la novela de ficción distópica 1984 de George Orwell, habla de las cadenas que la mentira y la ignorancia suponen para la libertad personal. "Si quieres privar a alguien de su libertad, debes privarle del acceso a la verdad", sostiene el joven filósofo, que añade que hoy el individuo le dedica poco tiempo al pensamiento. "Si dedicásemos más tiempo a pensar y reflexionar no pasarían las cosas que pasan", dice.

Jacobo sostiene en su ensayo que la corrupción, la violencia y el racismo "son consecuencias de la falta de libertad como resultado de la falta de verdad" y que añade: "Lamentablemente, la verdad, y por tanto la libertad, es muy fácil de manipular para las personas con poder". - ilustra esta aseveración con la trama de la película de George Lucas THX 1138. También alude a la violencia de género, los regímenes dictatoriales y las "ideologías de extrema izquierda" con las que se identifican muchos chicos de su edad, dice, atraídos por sus promesas de libertad y advierte: "Es muy diferente creerse libre que ser realmente libre".

Sin embargo, la filosofía no será su futuro profesional, ya que se inclina más hacia el periodismo. "La filosofía me parece muy interesante, pero lo que realmente me gusta es escribir", reconoce. Tiene facilidad para ello, añade. "Me puse a escribir y las ideas fueron surgiendo", afirma.

Jacobo es un joven peculiar. Así le definen su madre, María Almeida, y su profesora de Filosofía, Carmen Pérez, quien impulsó la participación de sus alumnos en este concurso. Y es peculiar por muchos motivos. Uno, porque, según su madre, "vive en sus mundos", pero también porque prefiere el cine a los videojuegos, las clases de guitarra a salir de botellón y estudiar inglés a estar tirado viendo la televisión. "Aún no sé qué haré con el premio (600 euros), probablemente me compre una guitarra", afirma.

Jacobo es, asegura Carmen Pérez, uno de los alumnos más brillantes del centro. Despistado y desordenado, tiene, sin embargo, "una inteligencia muy completa", afirma Pérez.