Cien obras forman el recorrido de la exposición que el Museo Thyssen-Bornemisza dedica a Darío de Regoyos, el impresionista español, el único que rigurosamente se puede relacionar con el impresionismo como movimiento europeo y que como tal tuvo que sufrir la crítica en un momento en que primaban los cánones académicos. Así lo consideró Guillermo Solana, director artístico del Thyssen, para quien aunque no se trata de un artista desconocido para el público español, ya que ha estado presente en nuestras vidas durante muchas décadas, "no ha sido puesto en valor en la medida suficiente". / Efe