La prevalencia de las patologías vocales continúa aumentando año tras año en una sociedad cada vez más ruidosa y estresante, en la que la voz se ha convertido en una herramienta esencial de trabajo para determinadas personas y en la carta de presentación de la mayoría de los seres humanos. Así lo advierte la Sociedad Española de Otorrinolaringología (Seorl) con motivo del Día Mundial de la Voz, que bajo el lema La voz importa se conmemoró ayer en España con actividades de educación sanitaria dirigidas a la población.

"Claro que la voz importa, porque mediante ella decimos cosas, pero también dice de nosotros, desde estados de salud o de enfermedad a estados de ánimo. Es un heraldo nuestro magnífico", señaló Ignacio Cobeta, jefe de servicio de otorrinolaringología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. "La voz es la carta de presentación de la mayoría de los seres humanos, mucho más en un mundo en el que la imagen cuenta tanto", aseguró este experto, responsable de la campaña de sensibilización de la Seorl. "La voz dice muchas cosas de nosotros y cuando los médicos oímos a los pacientes ya sabemos si necesitan nuestra ayuda o no", destacó.

La falta de sueño, hablar más de cuatro horas diarias, carraspear y toser en exceso, el ruido y la sequedad ambiental, el humo y el alcohol son los principales factores de riesgo para sufrir problemas vocales. Actores, cantantes, locutores de radio y de televisión, profesores, educadores, teleoperadores y otros profesionales que tienen en la voz su principal fuente de ingresos tienen que tener especial cuidado. En términos generales, el 5% de la población española sufre algún trastorno de la voz que requiere atención médica. La franja de edad en la que son más frecuentes se sitúa entre los 25 y los 45 años y son ligeramente superiores en las mujeres que en los hombres.

El colectivo profesional más afectado por disfonías es el de profesores, con una prevalencia de entre el 20 y el 25%, y es la causa más frecuente de baja laboral (15%). También los niños son un grupo afectado: entre el 30 y el 40% padecen trastornos de la voz, preferentemente en la pubertad. Esto se debe, según el doctor Cobeta, a que gritan mucho e intentan imponer su criterio normalmente en ambientes ruidosos. Pero también al hecho de tener la voz más aguda, lo que significa que las cuerdas vocales vibran más que en las personas adultas y están más sometidas a traumatismos. Ocurre lo mismo en las mujeres y en ambos los nódulos son más frecuentes. También las personas mayores sufren patologías de la voz. Un 25% padecen problemas que afectan a su calidad de vida y a su autoestima. Cobeta incide en que "todos debemos aprender a cuidar la voz, siguiendo una serie de consejos que nos mantengan dentro de nuestras posibilidades".