La OMS alertó ayer de la necesidad de cambiar la forma de "producir, prescribir y usar" los antibióticos ante la "grave amenaza" para la salud pública que están generando las resistencias bacterianas, que hacen que algunos de estos fármacos más habituales solo funcionen en la mitad de los casos.

Esta resistencia está afectando a muchos agentes infecciosos distintos pero se centra en los antibióticos de siete bacterias responsables de infecciones como la septicemia, la diarrea, la neumonía, las infecciones urinarias o la gonorrea. Entre las principales resistencias la OMS destaca las que afectan a los antibióticos carbapenémicos.