El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto que establece la obligatoriedad del consentimiento de los dos progenitores -hasta ahora solo era necesario con uno- a la hora de expedir un pasaporte para un menor de edad, para evitar problemas de sustracción de menores. Según el Gobierno, la reforma también incorpora mejoras técnicas como un chip en el que consten los datos biométricos y características técnicas que permitirán su lectura mecánica.