Las personas en situación de pobreza que atiende la Iglesia católica en España aumentaron un 25% en un año, hasta 2,25 millones de asistidos con alimentación, ropa, pago de recibos y apoyo humano y espiritual, según datos de la Memoria Anual de Actividades del año 2012 de la Conferencia Episcopal (CEE). En general, quienes reciben asistencia social de la Iglesia en España (en comedores y centros de acogida, de promoción del empleo o atención a víctimas de violencia) superan los 3,5 millones.

"Es posible gracias a la entrega generosa de miles de sacerdotes, religiosos y seglares, que dedican 49 millones de horas a los demás", señalaban ayer desde la Conferencia Episcopal.