El papa Francisco ha dado su consentimiento para revocar la "suspensión a divinis" del sacerdote y exministro de Exteriores de Nicaragua Miguel d'Escoto Brockmann, de 81 años, que fue suspendido de sus funciones en los años 80 por Juan Pablo II por su entrada en el gobierno sandinista de Nicaragüa. D'Escoto envió una carta al Papa manifestándole su deseo de "volver a celebrar misa antes de morir" y el Pontífice ha aceptado su petición.