El misionero estadounidense Kent Brantly, que resultó infectado con ébola y trasladado desde África hasta un hospital de Atlanta (Georgia), afirmó ayer que se recupera "en todos los sentidos". "Le agradezco a Dios por el equipo médico que me está cuidando de la mejor forma y con compasión", indicó en un comunicado.

Brantly permanece internado en una sala aislada de este centro médico, al igual que la misionera Nancy Writebol, después de que ambos fueran trasladados desde Liberia, país en el que trabajaban en un centro médico con pacientes infectados de ébola. Fueron las primeras personas tratadas con el suero experimental ZMapp, que no había sido probado nunca en humanos, y evolucionan favorablemente. "Aún hay algunos obstáculos que superar antes de que pueda ser dado de alta, pero me aferro a la esperanza de una reunión dulce con mi esposa e hijos", dijo.

Por otra parte, Nigeria, Sierra Leona y Liberia, tres de los países afectados por la epidemia, decidieron retirarse de los II Juegos Olímpicos de la Juventud, inaugurados ayer en Nankín (este de China), según confirmó el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach. Guinea Conakry, el cuarto país afectado, de momento mantiene su participación. La retirada se produce un día después de que el COI y el Comité Organizador de los Juegos anunciaran que los atletas de esos cuatro países no podrían participar en deportes de combate ni en aquellos disputados en piscina, lo que a efectos prácticos afectaba a cinco atletas africanos.