La primera vacuna contra el virus chikungunya, que se ha extendido por algunos países de América Latina, ha superado ya los primeros ensayos clínicos en humanos, según publica la prestigiosa revista médica The Lancet.

Sin embargo, los expertos han advertido de que aún podrían pasar años hasta su utilización entre la población en general. La prueba ha sido realizada en 25 adultos sanos y ninguno sufrió efectos secundarios severos y la mayoría registró una respuesta en forma de anticuerpos neutralizantes desde la primera de las tres dosis recibidas.

La vacuna está fabricada a base de proteínas que estimulan el sistema imunológico de forma análoga a lo que haría el virus sin poner al paciente en riesgo de ser infectado porque carece del material genético del chikungunya.