La Agencia de Salud Pública de Cataluña confía en que la desinfección de 38 torres de refrigeración en la zona sospechosa del origen del brote de legionela en Sabadell (Barcelona), que ha causado la muerte de dos personas y la hospitalización de al menos otras 21, ataje los contagios.

El Hospital Parc Taulí de Sabadell diagnosticó ayer un nuevo caso, con lo que se elevan a 23 las personas afectadas por este brote, uno de los más graves de los últimos años, con dos personas, que padecían patologías previas, fallecidas y 18 aún hospitalizadas -tres ya fueron dadas de alta-.

El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Antoni Mateu, compareció ayer, pero eludió concretar la zona donde sospechan que se encuentra el foco de este brote de legionela, aunque apuntó a alguna torre de refrigeración. Por ello, el martes fueron desinfectadas 21 instalaciones que albergan 38 torres de refrigeración.

Mateu reconoció que antes del verano hubo otro brote en la misma ciudad, en el que falleció una persona, que ya fue aislado y no tiene nada que ver con el actual.

Los afectados en este caso tienen edades comprendidas entre los 45 y los 94 años, y todos presentaron inicialmente síntomas de pulmonía entre el 5 y el 15 de septiembre.

Los fallecidos, insistió Mateu, tenían "patologías de base importantes", como insuficiencia respiratoria o cardíaca, procesos cancerígenos, obesidad o tabaquismo, que agudizaron la infección.

Sobre la zona concreta donde se sospecha que está el origen del brote, Mateu dijo: "No haremos ni un comentario respecto de la zona porque desde Salud Pública no podemos generar alarmismo". Mateu explicó que "el goteo" de infectados puede continuar hasta que no pasen diez días desde el final de la desinfección de las torres de refrigeración sospechosas.

Por su parte, la compañía Aguas de Sabadell garantizó ayer que su sistema de abastecimiento de agua cumple con todos los requisitos en cuanto a los niveles de calidad y de salubridad.