La Consellería de Sanidade adquirirá 530.300 dosis de vacuna contra la gripe para la campaña 2014-2015. Son 29.700 dosis menos que hace un año y 60.000 menos que hace dos. El Sergas se proveerá de un 8,5% menos de vacunas que en 2012.

Acaba de adjudicar la compra por 2,1 millones de euros, frente a los 2,3 millones de 2013 y los 2,8 millones que gastó en 2012. Las razones para comprar menos dosis no han sido explicadas por el departamento de Rocío Mosquera porque la próxima semana prevé presentar la campaña de vacunación de este invierno y entonces dar cumplida información.

En todo caso, fuentes médicas observan que hubo años en que no se utilizaron todas las dosis y estas no valen para la siguiente temporada, pues caducan a los doce meses. Además, el año pasado la incidencia de la gripe se redujo. En el balance hecho por la Consellería de la Sanidad de la campaña de 2013-14, se concluye que se registraron 970 casos por cada cien mil habitantes, un 33% menos que en la temporada anterior, cuando se contabilizaron 1.454.

En 2012, fueron 1.540 casos y en 2011 1.414 enfermos por cada cien mil habitantes.

"La incidencia disminuyó de un modo estadísticamente significativo en todos los grupos de edad, y este descenso fue algo menos marcado en los grupos de 20 a 44 años y de 65 a más años", detalla Sanidade.

La "baja intensidad gripal" del otoño e inviernos pasados, la menor desde que hay registros en el Sergas, se puede explicar porque los virus de la gripe que circularon por el ambiente eran precisamente los que atacaban las vacunas dispensadas.

La campaña de vacunación de la gripe suele arrancar a finales de octubre todos los años y cerrarse a finales de diciembre. Se dirige en especial a los mayores de 65 años y los grupos de riesgo, que tienen una patología que hace recomendable la vacunación o que por su trabajo sea aconsejable que se inmunicen (profesional sanitario o fuerzas de seguridad).

Prevención

El objetivo de la vacunación es reducir el número de casos, pero también las complicaciones de salud en caso de enfermos de otras dolencias. La gripe no es una enfermedad grave pero en personas aquejadas por otras enfermedades puede conducir a la muerte.

Sanidade acostumbra a poner especial énfasis en que pedir la vacunación de todos los mayores y el profesional sanitario. En este último colectivo llama la atención que sólo el 25% de médicos y enfermeras, según la media estatal, se vacuna.

Seis de cada diez empleados de la sanidad pública tiene gripe cada año, cuando la vacunación ayuda a prevenir el 80% de los casos.

En el caso de los mayores, más del 55% acostumbra todos los años a acudir al médico por estas fechas para vacunarse.

El departamento que dirige Rocío Mosquera ha comprado las vacunas de este año para la gripe en conjunto con otras comunidades para rebajar el precio de la dosis.