Las autoridades de Dallas (Texas) admitieron ayer que es probable que aparezcan más enfermos de ébola tras confirmarse el contagio de otra de las trabajadoras sanitarias que atendió a Thomas Eric Duncan, el primer caso diagnosticado en Estados Unidos (EEUU) y que falleció hace una semana. "Nos estamos preparando para más (casos) y eso es una posibilidad muy real", alertan los portavoces del condado de Dallas.

La nueva contagiada, cuya identidad no se ha revelado, informó anteayer de que tenía fiebre y 90 minutos después ya había sido aislada. La sanitaria había tomado un vuelo Cleveland-Dallas y las autoridades buscan a 132 pasajeros para someterles a control.

Las autoridades sanitarias han puesto bajo observación a los 76 trabajadores que, junto a Pham (la primera enfermera contagiada) y a la nueva infectada, atendieron a Duncan durante los diez días en los que estuvo ingresado tras diagnosticársele ébola.

Varios empleados del hospital han denunciado que trabajaron "durante días" sin los equipos de protección adecuados. "Nadie sabía cuáles eran los protocolos y no hubo entrenamiento", detalló el sindicato nacional de enfermería en un comunicado.