El sistema educativo gallego expedientó a 817 alumnos por faltas graves durante el pasado curso 2013-2014, de los que el 40% estudiaban en colegios de A Coruña (unos 330), lo que la sitúa como la provincia gallega con más sanciones a escolares por indisciplina, según los datos facilitados ayer por el sindicato ANPE en Galicia, donde alertan de que estas cifras se refieren solo a expedientes cerrados. "Se abren cuatro veces más", señalaron desde el sindicato, cuyo vicepresidente, Julio Trashorras, calificó de "preocupante" que se haya abierto expediente a 30 alumnos de Primaria, es decir, "niños de ocho, nueve o diez años".

La cifra de alumnos expedientados aumentó un 8% en la comunidad gallega en los dos últimos cursos -al pasar de los 757 del año académico 2011-2012 a los 817 actuales-, pero se mantiene en A Coruña, donde se sancionó tan solo a cinco alumnos más que hace dos años. En términos absolutos, la provincia coruñesa es la que registra más sanciones a alumnos por mal comportamiento -le siguen Pontevedra (319 expedientes), Lugo (100) y Ourense (68)-, pero no en términos relativos. Si se analiza el número de expedientes con la cifra de matriculados, Lugo es la que tiene una mayor tasa de conflictividad en el aula (se expedientó al 0,33% de su alumnado), seguida de Pontevedra (0,28%), A Coruña (0,27%) y Ourense (0,23%).

Unos datos que desde ANPE sostienen no son "muy destacables" comparados con otras comunidades. "Impartir docencia en Galicia es un privilegio en comparación con comunidades como Madrid, Andalucía y Canarias, donde hay que ser un verdadero artista para dar clase", señaló el presidente de ANPE en Galicia, Julio Díaz.

La apertura de un expediente se produce cuando el alumno comete una falta grave que puede ir desde una agresión a un profesor o un compañero hasta un caso de acoso escolar, destrozos del mobiliario del centro o desobediencia reiterada. Siete de cada diez expedientes disciplinarios se abren a alumnos de Secundaria (614), algo que los profesores atribuyen a que se trata de una etapa "obligatoria" en la que, sin embargo, "los alumnos pueden no tener interés" y por eso se "dedican a molestar en el aula", indicó Trashorras. Tras esta etapa, son los Programas de Cualificación Profesional (PCPI) los que registran mayor conflictividad -103 expedientes el pasado año-, seguida de Bachillerato (39 casos), FP (31) y Primaria (31).

La misma dinámica se registra en la provincia de A Coruña, donde ESO fue la etapa con mayor número de expedientes (258), seguida del alumnado de PCPI (33), Bachillerato (18), FP (13) y Primaria (ocho). La evolución es dispar entre las diferentes etapas educativas. En solo dos años, los alumnos de Primaria expedientados aumentaron ligeramente (dos casos más), los de Secundaria y Bachillerato bajaron -trece y cuatro menos, respectivamente-, los de PCPI aumentaron en tres casos mientras que los expedientes casi se triplicaron en FP al pasar de solo cuatro casos en 2011-2012 a 13.

Los responsables de ANPE pidieron a la Xunta que promueva "una campaña de prestigio". Julio Díaz resaltó el aumento de expedientes a alumnos de zonas industrializadas "en las que se está sufriendo el impacto del desempleo, pues los niños reproducen en las aulas las problemáticas de casa". Al contrario, en zonas rurales hay mayor "respeto" al profesor.