El joven de Granada que denunció abusos por parte de tres sacerdotes y un profesor de Religión, que quedaron en libertad con cargos el pasado miércoles, apunta a otros siete religiosos y un segundo seglar como implicados en el caso que investiga el Juzgado de Instrucción 4 de Granada. Fuentes cercanas al caso señalan que así se recoge en el auto del pasado miércoles del magistrado Antonio Moreno, que sin embargo ve "contradicciones" en el relato de la primera supuesta víctima, y que, con respecto al segundo denunciante, sostiene que los hechos que asegura no constan aún "como indiciariamente acreditados".
La resolución recoge con profusión el relato de los dos jóvenes, después de que el primero de ellos interpusiera una denuncia ante la Fiscalía, tras haber informado por carta al papa Francisco, quien además llegó a telefonearle para pedirle perdón.
El padre R.M.V.C., el considerado líder del grupo Los Romanes o Romanones, habría ejercido conductas con un carácter "particularmente degradante y vejatorio" hacia el primer denunciante, que, según relata, fue víctima de los abusos de 2004 a 2007, cuando el tenía entre 14 y 17 años.
Precisamente este denunciado consiguió el pasado miércoles eludir la cárcel tras el pago de una fianza de 10.000 euros ante el juez, con lo que finalmente quedó en libertad con cargos, por delitos contra la libertad e indemnidad sexual, como los otros dos sacerdotes y el profesor de Religión.
Por otra parte, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Lorenzo del Río, resaltó que sobre este caso "a nivel judicial, más diligencia no se puede pedir por ahora". " La justicia desde el momento que ha tenido conocimiento ha actuado con una diligencia digna de resaltar", señaló.
En este sentido, apunta que "la notitia críminis se ha producido hace escasas fechas" y a tal efecto, agrega, "el juez de instrucción ha sido muy diligente en la toma de declaraciones y otras serie de decisiones", de manera que "ahora tendrá que valorar las pruebas y declaraciones para seguir el proceso en la forma que él crea más conveniente".
Al respecto, el presidente del alto tribunal andaluz ya manifestó el jueves que está "convencido" de que el juez instructor del caso "tendrá en mente la posibilidad de prescripción" de los delitos, para "tomar las decisiones que sean necesarias para evitar que se produzca eso, en el caso de que hubiera que exigir algún tipo de responsabilidad". "Lo que ocurre es que la denuncia ha llegado con un tiempo excesivo con respecto a los hechos y eso puede ser un problema, pero se valorará", señaló el magistrado andaluz.
