La exclusión social afecta ya a 174.000 hogares gallegos, en total medio millón de personas, casi la quinta parte de la población (17,9%), según se desprende del I Informe sobre exclusión y desarrollo social en Galicia, encargado a la Fundación Foessa (Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada) y presentado la semana pasada en A Coruña por Cáritas Interparroquial de Galicia y la Fundación Barrié. Un documento que también revela que la desigualdad ha tenido una evolución "mucho más negativa" en la comunidad gallega, al incrementarse un 14,4% desde el año 2008, aunque el riesgo de pobreza continúa siendo ligeramente inferior al del conjunto de España.

Alrededor de 55.000 familias de Galicia (unos 132.000 ciudadanos) precisan una "atención urgente", al encontrarse en "situación severa", advierte el estudio, que incide en que los problemas de exclusión que más afectan a la población gallega son los relacionados con el empleo y la salud. "El 16% de los hogares tiene dificultades para asegurarse una alimentación suficiente y equilibrada en términos nutricionales y, en el 9% existen dificultades serias para seguir los tratamientos médicos", destaca el documento.

Un aumento de la pobreza y de la desigualdad que hace que "la presencia de estas problemáticas a nivel político y social sea imprescindible", remarcan desde la Rede Galega de Loita contra a Pobreza (EAPN, por sus siglas internacionales, en inglés), organización que integran 125 entidades de acción social y que acaba de lanzar la campaña #Dereitos365 para, precisamente, reivindicar la defensa de los derechos de las personas en situación de exclusión y pedir ayuda para seguir haciéndolo más allá de las fiestas navideñas.

"El objetivo de esta iniciativa es trasladar la opinión pública que las personas en situación de pobreza y exclusión social están viendo vulnerados sus derechos, pero no por esto dejan de tenerlos", subraya el director de la Rede, Xosé Cuns, quien explica que bajo la etiqueta #Dereitos365 se busca recordar, "con ilusión y desde el optimismo", la necesidad de reivindicar los derechos sociales "durante todos los días del año". "La campaña echó a andar, de manera oficial, el pasado lunes y, desde entonces, estamos moviendo en blogs, redes sociales y webs mensajes de todas las personas y las entidades de acción social gallegas que apelen a la defensa de los derechos sociales y a la lucha contra la exclusión. Buscamos la implicación de todo aquel que quiera aportar ideas en positivo sobre cómo luchar por la dignidad de las personas y contra la pobreza y la desigualdad en estas fiestas pero, sobre todo, a partir del 7 de enero", señala.

Cuns explica que la Rede Galega contra a Pobreza, integrada por todo tipo de entidades de acción social -desde asociaciones de ayuda a pacientes (con alzhéimer, con daño cerebral, con síndrome de Down, con enfermedad mental, etc.), hasta otras que también trabajan en favor de los derechos sociales y de la igualdad, como Secretariado Gitano-, busca influir en las administraciones para poder cambiar las políticas sociales. "Como entidades prestadoras de servizos, queremos hacer propuestas reales a las diferentes administraciones, basadas en la información directa que tenemos sobre la situación social. Entendemos que debemos ser interlocutores, porque conocemos bien la realidad. Buscamos que, en los concursos públicos, el ámbito social no sea un negocio más, sino que se garantice la prestación de servicios", apunta el director de la Rede, y añade: "Otro de nuestros objetivos principales es fomentar la participación de las personas en riesgo de exclusión social para conocer de primera mano cuáles son sus principales necesidades y para que ellas mismas propongan soluciones basadas en su experiencia. Trabajamos, en conjunto, con la misma filosofía con la que lo hacen entidades que forman parte de la Rede como, por ejemplo, la Federación de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes) de Galicia, que cuenta con un Comité de Personas con Enfermedad Mental que trabaja para dar voz a los pacientes en las asociaciones y derribar prejuicios haciéndolos visibles a la sociedad", especifica Cuns.

"Defendemos el derecho a una vida digna -continúa el director de la Rede-. Acompañamos a las personas para que sean protagonistas de sus procesos y no les ponemos etiquetas", subraya Xosé Cuns, quien avisa de que, hoy en día, contar con un trabajo no implica estar a salvo del riesgo de exclusión, sobre todo teniendo en cuenta que "aumentan los contratos de salario inferior a 7.050 euros al año", y alerta sobre los efectos de las políticas de recorte llevadas a cabo por el Estado y de los copagos en ámbitos como la sanidad o la educación, que califica de "gotas que colman vasos". "En muchos hogares se encuentran con serias dificultades para pagar servicios básicos como la vivienda. Esto hace que, por ejemplo, las ayudas orientadas a que personas con discapacidad sean más autónomas se destinen a pagar la comida y a tener una vida mínimamente digna", advierte.