Los grupos de la oposición en sus distintas intervenciones lamentaron ayer que el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, continúe con el mismo discurso que Ana Mato y que no retire la reforma sanitaria ni tampoco mejore la atención a los dependientes y a los más desfavorecidos.

La diputada del PSOE Luisa Carcedo criticó las medidas aplicadas por el Gobierno porque han generado "más riesgo de pobreza y exclusión social", mientras que Carles Campuzano, de CiU, denuncia una "enorme fractura social".

Desde la Izquierda Plural, Gaspar Llamazares pidió a Alonso que rectifique sus políticas "destinadas a incrementar el beneficio de unos pocos y que han colocado el sistema al borde del colapso". Alonso, sin embargo, cree que la sanidad es ahora más universal ya que el número de tarjetas sanitarias alcanza casi los 44,5 millones, 751.200 más que en 2012.