La implantación de la nueva Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) sigue dando que hablar. Según el calendario de la reforma, está previsto que esta entre en vigor el próximo curso en primero y tercero de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y también en primero de Bachillerato. Sin embargo, los directores de los institutos miran esta implantación con recelo, ya que consideran que la prisa puede provocar una falta de información a las familias y varios problemas a nivel organizativo, sobre todo en relación a las nuevas optativas y a las cargas horarias de las asignaturas.

"El curso que viene vamos a tener problemas para la orientación porque las modificaciones son importantes, como los itinerarios de cuarto de ESO hacia Formación Profesional o Bachillerato", explicó el presidente de la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Educativos Públicos (Fedadi), Alberto Arriazu.