A Coruña protagonizó ayer unos premios Goya en los que La isla mínima fue la gran triunfadora con diez galardones. El ferrolano Javier Gutiérrez y la compostelana Nerea Barros se alzaron con el premio a mejor actor protagonista y actriz revelación, respectivamente, por su papel en este filme, mientras que El Niño -producida por la coruñesa Vaca Films- logró cuatro goyas.

La primera gallega en subir a recoger un galardón fue Nerea Barros que se alzó con el premio a mejor actriz revelación por su papel en La isla mínima. Totalmente emocionada -las lágrimas le impidieron hablar en algún momento-, la joven agradeció el premio a todas las madres "porque son unas heroínas" y también tuvo unas palabras para su tierra natal. "Se lo dedico a miña terra. Quérevos moito Galicia", señaló. Por su parte, Javier Gutiérrez, también tuvo palabras de recuerdo para su tierra. "A los 18 años salí de Ferrol con el objetivo de convertirme en cómico y actor", señaló para animar a "apostar por el cine español". "Que no nos quiten la ilusión", señaló.

La isla mínima se convirtió en la triunfadora de la noche al llevarse diez de las 17 nominaciones a las que aspiraba, entre ellas, mejor película, dirección, actor protagonista, actriz revelación, mejor fotografía, dirección artística o mejor música original. Su principal rival de la noche, El Niño -producida por la coruñesa Vaca Films- y que partía con 16 nominaciones, finalmente sólo se alzó con cuatro galardones: mejor dirección de producción, mejor sonido, mejores efectos especiales y mejor canción original por Niño sin miedo. El alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, no dudó en desplazarse hasta Madrid para dar ánimos al equipo de Vaca Films, con quienes se fotografió antes de la gala para después colgar la imagen en su cuenta de Twitter.

En el apartado de cortometrajes, el coruñés Alberto Vázquez no pudo repetir el éxito de hace tres años -cuando se llevó el Goya a mejor corto de animación por Birdboy- y su Sangre de unicornio se quedó sin galardón en favor de Juan y la nube. Lo mismo ocurrió con la película de animación La tropa de trapo en la selva del arco iris, de la ferrolana Abano Produccións, ya que el galardón fue para Mortadelo y Filemón, película que también se llevó mejor guión adaptado, a la que optaba la gallega A esmorga.

Por su parte, el mejor filme hispanoamericano fue Relatos Salvajes y el éxito de taquilla Ocho apellidos vascos se alzó con el premio a mejor actor y actriz de reparto para Karra Elejalde y Carmen Machi, respectivamente y mejor actor revelación (Dani Rovira). Bárbara Lennie (Magical Girl) logró el premio de mejor actriz.

Precisamente los buenos datos del cine español durante el año 2014 -130 millones de euros recaudados y más de 20 millones de telespectadores- provocaron que este año las reivindicaciones del sector audiovisual se enmascarasen detrás de cifras con las que intentaron dejar claro al ministro de Cultura, José Ignacio Wert, la importancia del cine español. "Gracias a la taquilla del año pasado, el cine contibuyó con 27 millones de euros a las arcas del Estado (...). Antes el Estado ayudaba al cine y este año, el cine ayudó al Estado", señalaba el presentador Dani Rovira nada más comenzar la gala. Ni siquiera el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho se mostró muy crítico y reconoció que su única reivindicación directa sería que baje el IVA. Eso sí, hubo quien mantuvo la línea de anteriores ediciones como Almodóvar que, al entregar el Goya de Honor a Banderas, saludó a "los amigos del cine español", en donde no incluía, advirtió, a Wert. Y si dentro hubo menos reivindicación, fuera hubo protestas de enfermos de hepatitis C o sindicatos de RTVE, entre otros.