El Gobierno ha ofrecido a las comunidades autónomas un plan de financiación a diez años que garantice que todos los pacientes indicados por los médicos van a recibir los nuevos tratamientos frente a la hepatitis C. "Un mecanismo excepcional de financiación que ya pagarán las comunidades a diez años", resumió ayer el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, tras reunirse, junto a representantes del Ministerio de Hacienda, con los consejeros autonómicos del área.

Alonso insistió en que "no va a haber ningún problema económico" para hacer frente a esos tratamientos, cuyo coste Sanidad estima en 727 millones de euros, ya que el Gobierno lo "garantiza" a través de ese fondo, que ofrecerá financiación a interés cero a las comunidades que quieran adherirse. El ministro de Sanidad subrayó que el plan financiero es "una garantía que no tiene precedentes" y señaló que no computa déficit a las comunidades a efectos de su estabilidad presupuestaria.

El Plan Estratégico para el abordaje de la hepatitis C, que Alonso presentó el pasado jueves y que garantiza el tratamiento con fármacos de última generación a los 51.964 pacientes con una fibrosis hepática significativa, se aprobará formalmente en la última semana del mes de marzo. No obstante, Alonso resaltó que gracias al plan financiero presentado ayer se inicia un camino "que tenemos que recorrer juntos" y aseguró que todas las comunidades se han mostrado de acuerdo, porque se ha dado respuesta a las cuestiones que les inquietaban, especialmente la financiación, que era lo que "más les agobiaba".

Eso sí, ha habido voces discordantes entre las comunidades no gobernadas por el PP. La consejera de Salud de Andalucía, María José Sánchez, criticó tras la reunión que las comunidades deban afrontar en solitario los costes del tratamiento debido a que Sanidad no ha creado un fondo específico para financiar el Plan Estratégico. En la misma línea, el consejero de Salud de Cataluña, Boi Ruiz, censura que el Gobierno no asuma el coste de los tratamientos, sino que se limite a prestar el dinero a las autonomías.

Por su parte, el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, explicó que mediante este mecanismo financiero, "que no tiene parangón", las comunidades deberán dirigirse a las farmacéuticas, dentro del convenio marco alcanzado con ellas por Sanidad, para solicitarles los medicamentos. Las cantidades adeudadas por las comunidades serán abonadas a los laboratorios por Hacienda en el plazo que se establezca y éstas deberán devolver al Gobierno el dinero adelantado en un plazo de diez años. De esta forma, según Beteta, se garantiza que esta financiación se destine a tratar la hepatitis C y no a otros fines.

A este fondo se podrán adherir todas las comunidades, tanto las que han cumplido el objetivo de déficit, como las que están adscritas al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), así como Madrid y País Vasco, con las que se negociará de forma bilateral para que tengan los mismos beneficios que el resto.

El ministro de Sanidad puntualizó que el plan contempla la financiación necesaria para cubrir las necesidades actuales (727 millones), "una cifra de referencia, porque si las necesidades son mayores, las dotaciones será también mayores".