El Sergas lleva contabilizados en Galicia un total de 30 casos de enfermedad meningocócica en lo que va de temporada (que abarca de octubre a octubre de cada año). Aunque existen 19 pacientes en los que Sanidade no ha podido confirmar microbiológicamente cuál es el serotipo de la enfermedad y lo que existe es una "sospecha clínica", la estadística recoge solo un caso de diagnosticado con el serotipo C frente a una decena que lo fue con el serotipo B, el protagonista de la polémica vacuna cuyo acceso restringe el departamento que lidera Alfonso Alonso.

Uno de los casos es muy reciente: la semana pasada una vecina de Arteixo (A Coruña) fue ingresada con pronóstico grave por esta dolencia. Y el único fallecimiento registrado en lo que va de temporada por la enfermedad, un niño de menos de dos años, también de Arteixo, padecía esa variante, según confirmó la autopsia.

De hecho, los niños menores de dos años suponen, según el boletín publicado por el Sergas el 18 de mayo donde se hace balance de la enfermedad, la mitad de los diagnosticados con el serogrupo B. Excepto un menor de entre dos y cuatro años, las otras cuatro personas donde se confirmó esta variante de la patología en los últimos meses (aunque el foco más grave fue en febrero) superaban los 24 años.

La disparidad en la cifra de quienes sufren las variantes B y C tiene su explicación: los casos de meningitis C tienen que escasear dado que existe una vacuna, explica el director xeral de Saúde Pública, Xurxo Hervada. En la temporada anterior, 2013-2014, por ejemplo, no hubo ningún caso confirmado de C, pero sí trece del serotipo B y otros seis no confirmados. La meningitis B también se saldó entonces con un fallecido. Otra vez un pequeño de menos de dos años.