El texto del organismo europeo que vigila el uso de drogas dejó clara la preocupación por el protagonismo que está ganando internet en el suministro y comercialización de algunas sustancias. "Las autoridades de la UE llevan tiempo advirtiendo", asegura el psiquiatra Gerardo Flórez, que trabaja en una Unidad de tratamiento de Conductas Adictivas de la comunidad gallega. El experto explica por qué estas sustancias traen a los responsables europeos de cabeza: "Hay muchas sustancias que se pueden hacer sintéticamente, imitando los efectos de otras drogas. Se pueden vender sin cometer un delito porque aún no son ilegales, aunque tampoco son legales". Este vacío legal ha hecho proliferar las sustancias sintéticas. Mientras no se localizan, analizan y prohíben, su venta avanza.

Ahí se sitúan derivados mórficos de "muy alta potencia" y con "efectos psicoactivos muy potentes" y otros agentes estimulantes. A la peligrosidad de la composición de esas sustancias, "cuyo grado de toxicidad es aún desconocida" -advierte el psiquiatra- se suma que han sido fabricados en lugares clandestinos, sin rigor sanitario. Sobre este punto, Flórez reflexiona que "internet es un arma poderosa y también peligrosa", como medio de distribución. Otro de los asuntos que preocupa es la pureza de las sustancias. Las autoridades detectaron un aumento significativo de la potencia y la pureza de las drogas.