Cerca de medio centenar de trabajadores sanitarios se concentraron ayer en la rotonda de acceso al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) para protestar por el cierre de camas en época estival, que los sindicatos cifran en "unas 150". En la protesta, convocada por la Comisión de Centro Especializada del Chuac y en la que también participaron pacientes del centro, los manifestantes portaron una pancarta con el lema No a los recortes en la sanidad pública.

"El cierre de camas tiene unas consecuencias asistenciales gravísimas para la salud de la población, porque se retrasan injustificadamente procesos quirúrgicos preferentes y urgentes", afirmó María Seijo, representante de la Comisión de Centro Especializada del hospital. Seijo rechazó el cierre de "unas 150 camas" y se refirió a casos concretos, como es el la planta de Neurología del hospital coruñés, una especialidad que "no tiene baches de ocupación", pues las dolencias que atiende "no son susceptibles de cambios estacionales, explica.

"No se puede paralizar la sanidad pública durante los meses de verano, porque tenemos capacidad y porque las consecuencias de los cierres de camas y de la paralización de los quirófanos trae consecuencias nefastas para la salud de la población", denunció Seijo, quien asegura que el cierre de camas condena al "colapso" del Servicio de Urgencias e indicó que esta medida se debe a "intereses económicos"."Se prioriza la economía frente a salud de los pacientes", dijo.

Además, denunció el "oscurantismo" con el que se ha tratado este tema. De este fondo, afirmó que esta reducción de camas "fue hecha a las agachadas", sin contar con la opinión de los profesionales sanitarios.

Por su parte, el director de Asistencia Sanitaria del Sergas, Ramón Ares Rico, aseguró que el cierre de camas no supondrá que se deje de hacer "ninguna cirugía que necesite cama para ingreso", al tiempo que indicó que las prioridades 1 y 2 se seguirán atendiendo con "la misma demora y programación" que el resto del año.

"El criterio fundamental a la hora de planificar la actividad del verano no son las camas abiertas o cerradas; lo que determina la actividad quirúrgica es tener el número suficiente de anestesistas y cirujanos", subrayó, para señalar que su presencia es lo que "determina el número de quirófanos" disponibles.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, también habló ayer del cierre de camas. "Al igual que otros verano no va a haber ningún problema" con las camas hospitalarias que ofrece el Servicio Galego de Saúde durante el periodo estival, que este año será del 86,12%, mientras que la ocupación media es del 76%, "diez puntos menos". Feijóo aseguró que el cierre de camas en verano es una cuestión que se produce en Galicia desde hace 25 años y que siempre "suscita comentarios" si bien, sostiene, siempre se hace porque baja la demanda.