Un niño de 8 años falleció ayer en un parque acuático de Murcia y la semana pasada eran otros dos pequeños, de ocho y cinco años, los que se ahogaban en una piscina. "Aunque sepan nadar los niños necesitan muy poca cantidad de agua para ahogarse, algo que puede surgir cuando aparece algún problema de movilidad, por ejemplo", señala la presidenta de la Federación de Salvamento y Socorrismo de Galicia, Nuria Rodríguez, quien aconseja no perder de vista nunca a los pequeños en el agua porque "suele producirse en piscinas muy masificadas en las que solo un socorrista no es suficiente para ver a todos los bañistas". "En Galicia, hay un decreto que fija el número de socorristas por piscina pero no va en función del aforo", indica Rodríguez.

En el caso de que el baño sea en una playa, los socorristas aconsejan estar siempre junto al pequeño y nunca dejarlo que se bañe solo en la orilla mientras los padres lo vigilan desde la toalla. Además, en el caso en que surja algún problema "nunca hay que entrar a ayudar a la persona que se ahoga sino alertar al socorrista". "Es mejor un ahogado que dos", indica Rodríguez, quien amplía a toda la población el consejo de "no bañarse nunca solos", mojar las articulaciones antes de entrar en el agua, "nadar siempre en paralelo, nunca a contracorriente" y sobre todo "respetar la bandera" aunque su criterio no coincida con el marcado en ella.